Los chicos también lloran: depresión masculina

La mayoría de las personan asocian el llanto, la tristeza y el demostrar los sentimientos con señales de debilidad, considerándose culturalmente como algo propio de las mujeres, pero eso no significa que los hombres no padezcan problemas emocionales, sino que tienden a manifestarlos de diferente manera, en parte por el funcionamiento hormonal y por supuesto por la influencia sociocultural que dicta ciertas maneras específicas de comportarse tanto para hombres como para las mujeres.

  Normalmente, la mayoría de los hombres suelen ocultar sus emociones, mostrando principalmente facetas de enojo, irritabilidad o agresividad cuando se enfrentan a un cuadro depresivo, complicando el diagnóstico y retrasando el tratamiento; mientras que muchas mujeres demuestran y expresan la tristeza más claramente. Si bien es cierto tanto hombres como mujeres comparten muchos de los síntomas, a veces el cuadro suele variar, pero eso no significa que tanto los hombres no puedan presentar una sintomatología habitual o que las mujeres no puedan padecer síntomas atípicos, pero en general se pueden reconocer síntomas de depresión masculina.
  
  Los varones con depresión pueden experimentar cambios extremos, de mucho cansancio y perdida de interés en el trabajo, la familia, aficiones o pasatiempos, al polo opuesto de trabajar en exceso, presentar conductas imprudentes, adictivas y de riesgo. Aparecen latidos acelerados, presión en el pecho, dolor de cabeza o problemas digestivos, por lo que buscan ayuda médica para los síntomas físicos y muy rara vez se percatan o atienden los componentes emocionales de los mismos.
  Algunos hombres pueden enfrascarse en el consumo de drogas o alcohol para tratar de enfrentar sus síntomas emocionales y aunque ambos sexos presentan ideación e intentos de suicidio, es más común que los hombres mueran de esta forma, debido a que suelen utilizar métodos más letales por lo que es muy importante prestar especial atención a las conductas de riesgo en los hombres.
  La familia y amigos son el primer soporte para una persona que presenta síntomas de depresión, pues observan los cambios en el estado emocional y en la conducta, teniendo la importante tarea de alentar a la persona a buscar ayuda profesional para evitar llegar a una problema mayor.

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