La prueba de las manchitas: el test de Rorschach

Cuando se piensa en ir a terapia, muy probablemente se tiene la idea de que en cualquier momento el psicólogo sacará sus láminas con manchas de tinta y te dirá ¿qué ves aquí?, descubriendo todo tipo de cosas sobre ti. Esto no es un acto de magia, es el Test de Rorschach, que técnicamente no es un test, sino más bien un método proyectivo de psicodiagnóstico principalmente utilizado para evaluar la personalidad. 
  Consta de una serie de 10 láminas con manchas de tinta sin forma definida que el evaluador muestra. De manera general, la aplicación de esta técnica consta de 4 fases: 
1. Fase de actuación, en la que se pide que diga libre y espontáneamente lo que ve en cada imagen. 
2. Fase de preguntas, donde se indaga sobre aspectos más específicos. 
3. Fase de analogía, que requiere analizar las respuestas e intentar buscar el significado. También se comunican las interpretaciones populares para saber si el evaluado es capaz de observar algo similar. 
4. Fase de interpretación; es la parte medular de este proceso que puntúa diferentes factores: 
· M: imaginación. 
· K: ansiedad. 
· D: sentido común. 
· S: tendencias de oposición. 

 Como otros métodos proyectivos, este test no está exento de críticas y detractores que alegan la falta de rigor científico de las pruebas que pretenden sostener su validez y confiabilidad. 
 Por otro lado, sus defensores sostienen que la gran cantidad de estudios científicos realizados son una prueba contundente para avalarlo, además, la sociedad internacional de Rorschach y sus organizaciones dentro de cada país se encargan de controlar los parámetros psicométricos para que este instrumento clínico conserve su valor diagnóstico. 

¿Alguna vez han utilizado esta prueba o los han evaluado con ella? 
Lecturas recomendadas: 

Comentarios

Entradas populares